En casa del abuelo Lauro

Una joven tiene un pacto de lujuria y sexo con su abuelo...

EN  CASA DEL ABUELO LAURO

En los días de verano desde hacía tal vez tres años, mis padres me enviaban sola a la casa del abuelo Lauro.

A mi me encantaba ir desde siempre y a medida que fui creciendo  me gustaba mucho más.

El abuelo Lauro vivía con un hijo y nadie más. La abuela había muerto hacía muchos años.

Era regla también desde ese tiempo en que iba sola, que debía andar sin ropas por la casa. La casa era grande, tenía dos plantas. Un enorme patio con árboles y flores y una p...

¡Mira cómo me corro, papá, mira, mira!

Lorena le metió un dedo en el culo, yo lo seguí ordeñando y mi padre se corrió soltando leche cómo una vaca.

Mi nombre es Enriqueta, mido un metro setenta y dos centímetros, tengo 26 años y trabajo de abogada. Soy morena, mi cabello negro lo llevo corto, mis tetas son medianas, tirando a grandes, con areolas rosadas y pezones gorditos, mi cintura es estrecha, mi culo redondo y mis caderas anchas. Dicen de mí que tengo las piernas perfectas y una mirada seductora en mis ojos negros, lo cual debe ser cierto porque no hay mujer soltera o casada que se me resista. Tengo que decir que soy muy cabrona y que los hombres...

Ángel

Alguna vez fantasee con que me violaba un conocido, algún amigo de papá, después fantasee con amigos de mi marido y hasta con amigos de mi hijo, pero no eran más que fantasías, esto era real y al igual que en las fantasías lo disuadí de ser bueno conmigo.

No sé si esto es cumplir un sueño o vivir una pesadilla. Hace unas semanas fuí violada en mi propia casa por un extraño al que ni siquiera le ví la cara.

Miércoles a la mañana, todos se fueron a hacer sus cosas, yo soy ama de casa, tengo mis propios horarios. Después de desperezarme en la cama por media hora me levanté a tomar agua y después bañarme; la puerta del balcón estaba abierta así que la apoyé y caminé hacia la habitación mientras me sacaba el camisón.

Busque ropa limpia y la dejé en la c...

Solo con mi hermano.

Después de esa primera vez con mi hermano, mi vida a cambiado ahora no solo tengo un hermano amoroso, si no también a un hombre que me da mas que amor y mas que las mejores cogidas que una mujer pueda desear.

Esta es la continuación de "Mi virginidad para mi hermano" y "Mi hermano conoce todo de mi".

Al día siguiente de que mi hermano complaciera mi calentura me mando a ver a la ginecóloga, en esta ocasión no me mando por un problema derivado a el uso de ropa que ajustara en mi intimidad o por algún problemita común, sino porque su “nena“ necesitaba un tratamiento para no quedar embarazada.

Vanessa una amiga se enteró por mí de mi relación prohibida (se lo conte ya que ella tiene un apetito sexual h...

Por culpa de la oveja negra (19)

Las desgracias se terminaron después de una última aunque no fue nada sentida pero una nueva oportunidad se presentó ante mis ojos, doña María me dio la solución y me propuse aprovechar la ocasión.

Parecía que todo se hubiera confabulado, después de las desgracias el ambiente en el trabajo era deprimente, todo eran caras serias, imagino que el accidente de Federico, muy apreciado por todos, afectó al personal y de momento nadie echó en falta a Justino.  Aquella mañana no fue a trabajar, algunos pensaron que habría ido a hacer alguna gestión, lo raro era que su furgoneta Mercedes seguía aparcada en la calle.

En realidad nadie sospechaba nada, sólo Elsa y yo sabíamos lo que ocurrió, por eso cuando...

La Boda (acto 2)

2ª parte del realto la Boda.

La Boda (acto 2)

Después de la cena el primer baile como siempre había sido para los novios, un vals bastante largo que nos dejó un tanto atónitos a todos por lo bien que lo hacían.

Lo debían haber ensayado muchas veces. Poco a poco fueron empezando al bailar el resto de los  invitados. Yo no me encontraba con muchas ganas de bailar así que me quede alejado de la pista de baile.

Pasado el rato ya no podía apartar la vista de Yolanda, después de lo que acabábamos de hacer hacía apenas unas...

Mi sobrina y yo 3

Puse la polla en la boca de mi sobrina que tumbada sobre los sacos boca arriba le entró hasta la garganta y comenzó a mamarla como si fuera lo último que haría en su vida. Uno de los chicos le retorcía los pezones. Mi sobrina chillaba con mi polla en su boca.

Mi sobrina y yo 3

El desayuno

por Ramón Fons

Luís nos invitó a navegar aquel martes. Quedamos para desayunar y salir con el barco que tienen amarrado en Playa de Aro.

En la mesa que ya ocupaban Mercedes y Luís sólo habían dos sillas.

-Tío ya voy yo a por dos sillas- dijo mi sobrina

La vi pasar entre mesas y sillas ocupadas. Al fondo habían dos sillas libres. Me gustó como vestía. Bikini de sujetador de cortinilla amarillo con tanga de tira metida en el culo. El pareo que...

Me convertí en la puta de la casa

Como continuación del relato pasado: “Queda en familia”: https://www.todorelatos.com/relato/166978/ Continuo con lo que aconteció, luego de estar los tres juntos; o sea, mi pareja Marcos, y su hijo Jonathan, cambiando mi rol dentro de la casa

Al día siguiente, desperté sola en la cama, sintiendo que me molestaban las medias, las ligas me cortaban la circulación de sangre; así que, me las saqué y me dispuse a darme una ducha, cuando de repente Marcos irrumpe en la habitación, portando una bandeja con el desayuno.

Marcos: ¡Buen día mi amor!

Liluska: Hola ¿qué hora es?

Marcos: Las nueve y media ¿a dónde ibas?

Liluska: Al baño, a darme una ducha

Marcos: ¿y si desayunamos antes?

Liluska: Ok. Gracias mi amor.

...

Aislado Entre Mujeres [06].

La Intimidad de Estefanía.

Capítulo 6.

La Intimidad de Estefanía.

Una vez más fui interrumpido en pleno acto masturbatorio. Una de las situaciones más incómodas y vergonzosas de mi vida parecía repetirse otra vez, como si se tratara de una burla macabra del destino. Pero dejé de sentir la sensación de

deja vu

cuando mi hermana Estefanía me preguntó si me había hecho la paja mirando sus fotos.

Esto había tomado un rumbo muy diferente a lo que ocurrió con mi madre. Para empezar, Alicia no se enojó tant...

La pulsera de mamá. (2)

Ahora sí que la he cagado.

Capitulo 2

Los Acantilados de Moher

La luz de la mañana se filtraba por la persiana, y se podían oír los coches y el bullicio del barrio.

Me incorporé en la cama y me bajé el pantalón del pijama. Efectivamente estaba todo sin un solo pelo y se sentía bastante fresquito ahí abajo. El pene se me empezó a excitar solo de recordar lo ocurrido la noche anterior.

Decidí refrescarme en el baño, a ver si se me bajaba un poco el empalme.

Mi madre estaba en el salón. Levaba una bl...