Apuesta con una madre sumisa...
Apuesto seriamente con mi madre y pierde la apuesta...
Me llamo Javier. Tengo una familia normal. Mi madre se llama Ana, es una señora guapísima y voluptuosa, de esas señoras que doblas el cuello para no dejar de verla si te la cruzas en la calle. Una señora morena, de 53 años, de buenas caderas, con un culazo grande y parado, buenas piernas y unas tetas bien bien grandes. Se cuida maravillosamente, conserva su cintura, se cuida, viste genial... la mami que todos mis amigos quisieran para ellos.
Mi padre es un buen hombre, trabajador, pero con un defecto...