NUNCA ES DEMASIADO TARDE (cuarto capítulo)
Si no te he entendido mal, chupapollas, es que te gusta que cuando te estés follando a algún maricón, te gustaría que otro te la clavara a ti también.
Tras tomar un café y volver a darme una ducha, estuve imprimiendo y corrigiendo dos copias de la justificación del Centro de Salud, una para mi padre y otra para mí, pues ya era tarde para asistir a algunas de las clases y, además, no tenía ganas.
Me despedí de mi padre hasta la hora de la cena, le dije que comería algo por ahí antes de ir al entrenamiento de balonmano y que luego daría una vuelta con los amigos. Lo primero que hice fue dirigirme al taller donde él trabajaba pues ya era cerca de la un...