Carolita (3)

Primer encuentro sexual de Carolita con su profesor Pedro, y la directora Adriana como voyeur.

Carolita III

Al día siguiente, Carolita, fue al colegio, algo con miedo pues no sabía que hacer, no sabía si la directora se había dado cuenta. Al llegar a clases todo paso normal, es más se cruzo con la directora Adriana y la saludo como todos los días, Carolita no se dio cuenta de que Adriana ya lo sabía todo.

Carolita quería cruzarse con Pedro, para continuar con la clase y culminar lo que habían comenzado, pues la había excitado bastante, nunca antes había sentido ese placer, había esc...

Recuerdos de Liceana

Un recuerdo de mis años de joven... y como tuve sexo con uno de mis novios en mi propia casa.

Recuerdos de Liceana

Voy a recordar algo que me paso cuando estaba en el liceo, yo estaba como en segundo medio y pololeaba con un amigo que vivía a algunas cuadras de mi casa, el pasaba todos los días a buscarme a la salida del liceo y nos veníamos a mi casa, el trayecto era muy largo y nos gustaba sentarnos al final del bus, como toda pareja de pololos nos encantaba besarnos y acariciarnos en el bus pero siempre que nadie nos viera pues no nos gustaba que alguien estuviera cerca de nosotros mi...

¡Vaya con la nena!

Acarició su sexo con suavidad, metió un dedo en la vagina y lo movió dentro y fuera unos segundos.

¡VAYA CON LA NENA!

Natacha acababa de cumplir los 16 años. Dieciséis añitos, ¡quien los pillara!, pensó Nacho mirándola. Era preciosa, rubia, de intensos ojos azules, piel blanca, la mujer más hermosa que nunca había visto. Su cuerpo era perfecto, un culito redondo, las caderas bien formadas, en su justa medida, y aquellos pechos redonditos y pequeños. Justo como a él le gustaban. Además se había puesto un bikini minúsculo, que le tapaba lo justo.

Nacho aún recordaba el día que la conoc...

Confesiones de una mujer casada

Una mujer casada muy fogosa comete infidelidad con un jovencito.

Confesiones de una mujer casada.

Me llamo Amparo, tengo 45 años y estoy casada. Vivo en un pueblo bastante grande de la provincia de Valencia, mi marido trabaja en el campo y yo soy ama de casa, o sea, que me ocupo de las faenas de la casa y de los niños.

Les escribo esta carta porque a mis migas y a mi nos gusta mucho leer todas esas historias "picantes" que se escriben en las revistas… ya saben ustedes lo que yo quiero decir… esas historias "verdes" que cuentan todo lo que hacen los homb...

Algo más que Amigos

Todo sucedió en una noche que había empezado muy mal, un grupo de amigos y yo vagábamos por un parque que recorría la costa de nuestra ciudad. Habíamos pasado unas pequeñas vacaciones en casa de Ana, y todo parecía ir muy bien, demasiado bien, tanto que yo empezaba a preocuparme, y efectivamente, aquella noche algo explotó.

Algo más que Amigos

Todo sucedió en una noche que había empezado muy mal, un grupo de amigos y yo vagábamos por un parque que recorría la costa de nuestra ciudad. Habíamos pasado unas pequeñas vacaciones en casa de Ana, y todo parecía ir muy bien, demasiado bien, tanto que yo empezaba a preocuparme, y efectivamente, aquella noche algo explotó.

Dos miembros del grupo se habían separado del resto, se trataba de Raúl y Pedro, el resto, José, María, Ana y yo, reíamos estirados en un banco...

Dos Hermanas y una Madre: Catherine (2)

Después de salir con una de las hermanas, por una casualidad puedo tener sexo con la otra hermana, en este relato narro como llego a follar con con Catherine.

Dos Hermanas y una Madre: Catherine(2)

En el relato pasado Dos hermanas y una madre: Lorena , los narre como conocí a Lore y la manera de tener sexo con ella; ahora les voy a compartir el caso de su hermana y la manera como llegamos a follar.

Después del primer encuentro sexual con Lorena me convertí en su amigo con derechos o un amigovio, compartimos una amistad con relaciones sexuales. Fueron dos o tres meses en un intenso follar. Al principio por la diferencia de edad la madre se pu...

Bajita y tetona

Al lado de mi depto. se mudó una mujer bajita y tetona. Con excusas me fue llevando hasta allí, donde realizamos varias secciones de sexo hasta qu finalmente despareció.

BAJITA Y TETONA Al poco tiempo de que vine a vivir a este edificio de departamentos donde aun resido, se mudó una chica al mismo piso en que yo vivo. Se llamaba Rebeca, recién la conocí como a la semana de mudarse, cuando tocó el timbre de mi depto. para pedirme si la podí ayudar a bajar una caja que tenía arriba de su ropero porque estaba muy alta y ella no llegaba hasta allí. Ciertamente esa chica era muy bajita, no mediría más de 1.55, regordeta y con unas tetas muy grandes que eran disimuladas co...

Del chat a la realidad

Despues de mucho imaginarlo y desearlo por fin tenia la oportunidad de estar con esta hermosa niña que me quitaba el sueño.

Del chat a la realidad.

Este relato se lo dedico a esa niña que se convirtió en mi musa, gracias por ser como eres y por dejarme compartir tus momentos.

Antes que nada, este es mi primer relato así que espero no tener muchas fallas.

Mi nombre es JoseLuis, soy de México, y para que negarlo soy cachondo, me gusta y lo disfruto, y fue así como conocí esta grandiosa pagina de relatos.

Me gusta leer un poco de todo, uno nunca sabe cuando encontrara una mina dentro de tantos escritos,...

Mara

Como buen amigo cumplí un deseo.

MARA

Esta historia comenzó hace algunos meses atrás, conocí a una familia hace algunos años con una hija no muy atractiva por aquel entonces, bueno no para mi. Con el paso del tiempo la vi crecer pero aun así no despertaba en mi interés alguno, más que el que nos unía a su familia y a mí.

Como decía al principio, hace algunos meses atrás que comenzamos a acercarnos más Mara y yo, platicábamos de todo, de sus novios, sus amigos, de sus gustos, de sus padres, de todo. La confianza comenzaba a...

A Marta (1)

Luis se muda y pronto descubre que lo mejor de su nuevo piso no es la zona. Por Insomne (galaxiapar@yahoo.es), si quieres que la historia siga envíame un e-mail y a lo mejor me convences... ;-)

Nunca pensó que Marta tuviese aquel instinto tan animal. Desde hacía tres meses se había mudado a aquel piso en un inmueble a punto de derrumbarse cuya única virtud era su envidiable localización en el centro de la ciudad. Eso, y Marta por supuesto. Recordaba como, sudoroso, tras descargar las últimas cajas tocó el timbre de su piso, y allí apareció ella. Con la respiración entrecortada, en parte por el esfuerzo que acababa de hacer, en parte deslumbrado por el cuerpo de su joven vecina, se presentó y...