Es viernes, brilla el sol, estoy cansado...
Que mejor medicina para recuperarse del trabajo de toda la semana, que una tarde en la playa con tu mujer. Pero, ¿solos?
Es viernes, brilla el sol, estoy cansado.(I)
Esta es una historia a caballo entre la fantasía y la realidad. Tengo 38 años, estoy casado y me siento sexualmente liberado o al menos eso pensaba hasta que sucedió la historia que os paso a relatar. Era un día corriente en mi oficina y me encontraba enfrascado trabajando entre números y papeles sin darme cuenta que ya casi era la hora de comer de aquél viernes caluroso de verano, cuando recibí un mensaje en mi móvil. Era de mi mujer, debo deciros qu...