Jugando con mi prima Tere

Despues de muchos años repetimos los inocentes juegos de cuando eramos niños.

Hola mi nombre es Luis, lo que relato a continuación, tiene un gran porcentaje de realidad, he modificado algunos nombres y lugares, pero todo ocurrió de la manera que lo relato. Esto ocurrió hace muchísimos años, en la que jugábamos mas entre los chicos por que no había tanta computadoras. Yo vivía en la ciudad de Puebla, , es un lugar turístico, Tengo una prima llamada Tere, que es muy bonita, tanto en esa época como en la actualidad, con la que jugábamos bastante. Por lo general lo hacíamos en mi casa, aunque también en la de ella. En esa época yo tendría alrededor de 13 años y era bastante inocente mientras que Gaby (mayor que yo) estaba por cumplir los 15, esa diferencia de edad hacia que ella determinara ciertos juegos, (además de ser bastante autoritaria), a los que por lo general concedía, Un día me dice Por que no jugamos al doctor? Bueno - le respondí. Eso es común que se juega entre los chicos, (inconsciente o no, supongo que gran parte de los lectores lo habrán practicado), era de alguna manera ir descubriendo el sexo, o por lo menos para ver las partes mas "prohibidas" de nuestros cuerpos. La mayoría de las veces que yo era el enfermo, me hacia quedar en calzoncillos, empezaba a revisarme, me tocaba por todos lados, principalmente en la zona de mi pequeñito órgano, me hacia dar vuelta, me metía un lápiz o algo similar por el culo, me pellizcaba mis glúteos, cosas que me excitaban bastante, aunque yo conocía muy poco sobre el sexo, pero lógicamente me encantaba hacerlo Cada tanto repetíamos este juego, pero solamente en su casa por que sus padres trabajaban y permanecíamos solos un largo período. Por supuesto estos jueguitos se fueron incrementando y modificando en el transcurso del tiempo. Un día me dice Hoy te tendrás que desnudar, por que tengo que revisarte a fondo. Tímidamente y con un dejo de pudor, ante la presencia de mi prima lentamente empecé a acatar su orden… Una vez desnudo, me tire boca abajo velozmente, sobre una mesita baja que usábamos de "camilla" donde hacíamos las "revisaciones". Comenzó a "revisarme", sentía su mano pasar por mi espalda, bajando lentamente hasta llegar a mis glúteos y pellizcarlos, para terminar introduciendo ese lápiz por mi ano: Eso duraba como 10 minutos, tengo que confesar que en ese momento tuve una extraña sensación, sentí que mi pequeñín se erguía, y emanaba como una secreción, Sentía una especie de revolución en mi zona genital, era evidente que me estaba excitando. En un momento me dio vuelta, y vio que mi pitito estaba tieso (por supuesto que seria de un tamaño de 6 o 7 cm,), sin mucho esperar lo comenzó a tocar y agitar, le dio una serie de besos, hasta acabar en unas cortas chupaditas, por supuesto que la situación me encantaba, pero las cosas no llegaron a mayores. Cuando me tocaba hacer de doctor repetía, con mi prima lo mismo que ella hacia conmigo, a lo que aceptaba gustosa. Por lo general, solamente lograba levantar su vestido, y hacia las cosas a través de el, o de su bombachita. Un día, decidí tomar yo la iniciativa así que le dije Hoy la tengo que revisar a fondo, por lo tanto debe desnudarse. Muy bien pero la bombachita no me la saco. -Me contesta De acuerdo -le digo Se quita su vestidito, los zapatos y se tiro sobre la camilla, boca abajo y comencé mi labor, cuando empecé con la operación "lápiz", al cabo de un rato notaba que exhalaba como una exclamación una especie de aaaaaaaaaaaaaaaaoooooooohhhhh, y unos suaves movimientos, de acuerdo a mi edad no entendía bien que le pasaba, me detuve en lo que hacia y la hice dar vuelta. En ese momento me percate de sus pechitos, que ya se iban desarrollando, adquiriendo un lindo tamaño, comenzando asomar unos atractivos y rosados pezoncitos. Continué "revisando a la paciente", empecé a tocar sus tetitas, que me habían atraído bastante, mis manitos emprendieron a tocarlas, con mis dedos comprimí suavemente sus puntas que empezaban a erguirse. Posteriormente las bese y generé una suave succión. Notaba que mi prima se estremecía. Mis manos se deslizaban y acariciaban su cuerpo, hasta llegar a su sexo, que tocaba a través de su prenda inferior, (pero admito que me gustaba mas cuando le metía el lápiz a través de su prenda intima). Así continué un rato, acariciándola, hasta que le comento Ya esta la revisada, levántese. Ay, no doctor, me duele mucho entre las piernas, vea que tengo. -Me contesta Comienzo a tocar las partes que me pide, y empezar a pasar mi mano entre sus piernas, cuando oigo unos suaves gemidos y una entrecortada voz, que me dice Siga, siga doctor que se me pasa. Percibía, como su respiración se agitaba, proseguí, hasta que en momento note su prenda húmeda, pensé que se le habría salido unas gotas de pis, mientras no paraba de exclamar. Siga doctor, siga, Mi mano se fue introduciendo lentamente a través de su única prenda, mi dedo tocaba su raja, que se percibía bastante húmeda. Mientras bajaba suavemente su bombachita, comencé a percibir su vello creciendo sobre su pelvis. Realmente estaba tembloroso, ante lo que lentamente iba descubriendo. En determinado momento, pego unos grititos, como un aaaayyyyyyyyy., contrayendo sus piernas y apretando su mano contra la mía, en la zona de la "revisada",.. En ese instante me sorprendí ante ese estremecimiento, no entendía que le estaba sucediendo, (cosa que con el pasar de los años revelé, que había sido su primer orgasmo.) Estas bien? –le pregunte Si, si.-contesto, un poco entrecortada La encontraba distinta, su aptitud había cambiado, pego un salto de la camilla, se levanto su bombacha y se vistió rápidamente, diciéndome que me fuera que tenía que hacer los deberes para el colegio. A partir de ese momento jamás volvimos a jugar al "doctor". Si bien continuamos viéndonos, con el tiempo fuimos modificando nuestras costumbres, la diferencia de edad, los amigos, los estudios, todo eso hizo que no nos viésemos con poca frecuencia. Pasaron unos cuantos años, yo ya contaba con unos 20 años, tenía mi novia y mi prima estaba comprometida, cerca de casarse. Es de acotar que Tere con los años se había puesto muy buena. Por lo general nos veíamos poco, ella estudiaba en una facultad, muy cerca de mi ciudad, y yo trabajaba, nos encontrábamos en alguna reunión familiar. Un día tuve una fiesta en casa de un amigo, concurrí solo, por que mi novia se reunía con sus amigas. Estábamos en la fiesta, cuando veo llegar a Tere con su novio, nos saludamos estuvimos charlando un rato. Realmente estaba preciosa, con ese vestido ajustado, destacando su bien formada silueta. Me hacia la cabeza, pensando como se vería totalmente desnuda. Cuando termino la reunión, le pregunte a su novio, para donde iban, me contesta que iba a llevar a Tere a su casa que estaba bastante retirada de donde estábamos en la reunión Para que llevarla si yo voy para ese lado, que venga conmigo y te ahorras el viaje, -conteste Buena idea -dijo mi prima. Se despidió de su novio subió al auto y partimos. En el trayecto, note a Tere bastante alegre, posiblemente había tomado algo de mas, pero no le di mayor importancia. Hablamos bastante, recordando cosas de nuestra infancia y así continuamos hasta llegar a su casa. Baja y nos tomamos una cervecita- dijo mi prima Bueno OK- conteste Entramos a la casa, hacia mucho que no venia. Como estábamos solos por que sus padres no regresaban hasta la mañana siguiente, de una fiesta que tenían en una ciudad cercana, pusimos música. Nos sentamos en un sillón, mientras disfrutábamos de la cerveza, retornado la conversación, al tema de nuestra infancia. En un momento le comento Uh ¡¡¡¡¡ esta es la mesa que usábamos de camilla para jugar al doctor. Si –me contesto mi prima. En ese momento, viaje en el tiempo y recordé la ultima vez que jugamos (que con los años, cuando lo recordaba realmente me incitaba, y además entendía mejor la situación pasada) Le comento Por que no recordamos esos tiempos y jugamos al doctor ahora? Estas loco, se te subió la cerveza a la cabeza ¡¡¡¡¡¡ -contesto, con un esbozo de sonrisa en sus labios. Me cambio de conversación rápidamente. Después de un rato, retome el tema nuevamente No me digas que no te gustaría repetir, lo que hacíamos cuando éramos chicos. -Le digo No se, en esa época era una cosa, ahora……… – Respondió Probemos, total que puede pasar ?= le digo Para loco.¡¡¡¡¡ -Me repite No contesto nada, pero note en su expresión como un dejo de curiosidad o de lujuria, mientras baja la cabeza. A esta altura de los acontecimientos, notaba que estaba empezando a excitarse. Por un lado pensaba, que es mi prima pero por otro que era una mujer y estaba muy buena. Después de un rato volví a insistir, parecía un poco más convencida, pero no cedía. No me digas que antes te gustaba y ahora no - le digo Lo que pasa que en esa época no era tan peligroso. Que tiene de peligroso ahora –le contesto. Tu sabes, no te hagas el tonto. Si bien notaba, que estaba interesada en concebirlo, tenia que hacerla cruzar ese limite, así que le digo Hagamos una cosa, yo me desnudo, como la ultima vez y vos me revisas, que te parece? Con una sonrisa me dice, Lo que pasa que esta mesa ya es chica Busquemos una más grande -le digo Eres un hijo de puta, -me contesta. Riéndose Como diciendo, me convenciste, se quedo un rato pensativa y dice Esta bien, vamos al dormitorio, pero yo no voy a hacer nada, estamos? No digo nada y me encamino a la habitación, empecé a desnudarme, mientras Tere, observaba curiosamente, en el instante que se percata de mi erección. Creo que al ver mi aparato en ese estado, su excitación iba en aumento, note que se sonrojaban sus mejillas y sus ojos no apartaban su mirada a mi erguido pene, aunque se contenía bastante bien. Acuéstese boca a bajo me ordena. Rápidamente, como tratando de evitar lo que había visto. Comenzando a frotarme la espalda, hasta que de a poco llego a mis glúteos, apretándolos y pellizcando, yo me iba calentando cada vez mas, mis pensamientos se adelantaban a lo que llegaría a suceder. Mi prima continuaba con los masajes, hasta que comenzó a meter su dedo en mi ano, y jugar con mis testículos, me excito como loco. Siguió jugando, y en un momento me dio vuelta, notando que mi pija esta muy parada. Comenta Ummm parece que el paciente esta calentito.- Al tiempo que me empieza a besar las tetillas, bajando lentamente hasta mi pija, para iniciar una serie de besos en la zona, y unas suaves y deliciosas chupadas, que de haberse prolongado acababa en su boca, trate de relajarme y evitar venirme. En un momento se frena y dice Bueno ya esta ¡¡¡¡ ¿Como que ya esta?, -le digo Por supuesto, que quieres, que siga toda la noche? Ahora es mi turno. Sin decir nada mas, comienza a sacarse el vestido y los zapatos, quedando en prendas menores, y se tira boca abajo en la cama. Un momento, así no vale, tienes que desnudarte, como yo -le digo Esta bien, haremos como aquella vez, pero la bombachita, queda puesta - me responde. Se quito su sostén y nuevamente, se puso boca abajo, no pude ver sus tetas, por lo rapidez de su movimiento, pero si su delicioso culo, apenas cubierto por un hilo que incursionaba entre sus glúteos... Comencé a "revisarla" empecé por su espalda, hombros, para bajar hasta sus pies, volviendo a subir por esas piernas, hasta llegar a sus muslos, lentamente acerco mis manos a sus glúteos. Continuo, meto mis dedos, a través de su braga y los deslizo por su zanja hasta llegar al ano, donde comienzo a introducirlo muy suave, noto como se convulsiona su cuerpo, seguido de unas exclamaciones de placer, continuo con mi "revisada "cada vez mas exhaustiva y profunda. Notaba que contenía sus gemidos, y sentía como un suave temblor en su cuerpo. En un momento mi prima dice Necesito doctor que me revise por adelante. Dándose vuelta, mostrando unas formidables tetas, bien formadas con sus pezones rosados y bien erguidos, percibiendo además el vello que afloraba a través de su diminuta tanga en la zona de su sexo. Comencé a tocarle sus hombros, fui bajando, mis manos hasta llegar a sus tetas, que estaban bastantes duras y muy rígidos sus pezones, que rápidamente prendí a mi boca, y chupaba como bebe con hambre. Cuando dice Doctor que me haaaaceeee ¡¡¡¡¡¡¡¡¡ Seguí succionándolas y baje mi mano hasta introducirlas en su braga metiendo mis dedos en su raja, que emanaba ese juguito vaginal, tan especial, ella no ofrecía ninguna resistencia, se notaba que estaba muy caliente y gozaba como loca, yo continué y continué. En un momento mi prima empezó a agitarse como loca, hasta que largo unos grititos de placer y me pedía que no pare, yo no soportaba mucho mas en cualquier momento eyaculaba. Continué así, hasta que mi prima se vino y tuvo un feroz orgasmo. Seguí masturbándola, para no cortar su orgasmo e intentar producirle otro, mientras le iba quitando su última prenda, a lo que no ofreció ninguna traba, empecé a abrir sus piernas y me corto con un rotundo Nooo, por favor¡¡¡- Estoy recaliente, no me vas a dejar en este estadio- le rogué, Me miro a los ojos, como si se hubiera arrepentido de lo que dijo, Esta bien querido primito, no te preocupes -dijo, mientras se daba vuelta, quedando boca abajo Pero no uses el lápiz esta vez. -Me decía Me monte sobre ella, mientras separaba sus glúteos, trataba de introducir mi aparato por ese hermoso culito bien redondito y parado, no fue fácil meterlo, por su estreches, además se quejaba un poco, así que lo humedecí con saliva y parte de su juguito, mientras mi dedo iba entrando, hasta que su ano se fue dilatando, le fui introduciendo la cabeza y de a poco, muy lentamente, logre meter el resto de mi pija en su recto. Note un pequeño grito de dolor, mientras sus manos se aferraban fuertemente a los bordes de la cama, le pregunte si le hacia daño, pero dijo que siguiera. Mientras la tomaba de sus hombros, empecé a cabalgarla lentamente, mientras mi pija entraba y salía de ese hermoso culo. Su goce aumentaba ante cada uno de mis movimientos. Se notaba que le gustaba, por que cada vez se agitaba más y me pedía que siguiera y no parara. Lamentablemente no permanecí demasiado tiempo con mi pija en su culo, por que con la excitación que tenía, y viendo como gozaba mi prima, en unas pocas envestidas, eyacule mi leche rápidamente, inundando su culo, mientras Tere gritaba de placer ante la llegada de su segundo orgasmo. Nos quedamos un rato así, agarrados, sin decir palabra, la gire y nos dimos unos inolvidables besos, introduciendo nuestras lenguas en la cavidad de nuestras bocas. Después de eso, nos levantamos de la cama para dirigirnos al baño a ducharnos juntos. Lo que aconteció después, será motivo de un próximo relato.