Mi última Sonata - Capitulo 10º

Relato real de mi incorporación no buscada en el mundo de la esclavitud y la sumisión.

Capítulo 10º

El Macho Alfa.

El silencio se ha impuesto en la sala, yo y mis compañeros hemos quedado petrificados.

“Pagar el encargo a este muchacho y que se vaya”. Dice la vieja dama.

“No tan deprisa abuela, seguramente las “titis” que están a su lado, querrán que me quede para que las ponga en forma.

“Si, seguro que tienes razón, pero ahora ni ellas ni yo estamos para atenderte, cobra y vete con viento fresco”.

“Abuela, yo no atiendo viejas ni pagándome el doble...

Confesiones de una sumisa: Cristina

Cristina aprende que sus actos tienen siempre consecuencias y que si su madrastra descubre que anda chupando pollas en fiestas lo lamentará. Nueva serie de relatos sobre las vivencias de sumisas que me han contado como fueron castigadas.

En esta nueva serie de relatos os contaré las vivencias que me han contado algunas sumisas, de cómo fueron castigadas y humilladas. Si queréis participar en esta nueva saga de relatos, podéis escribirme a gatocorso@gmail.com y entre los dos daremos forma a vuestras historias.

--- CRISTINA ---

Cristina es una joven caprichosa, que cuando su padre se volvió a casar le dio a elegir: cambiarse al colegio donde trabajaba de profesora su nueva madrastra o un internado. Ninguna de las dos opciones le h...

Relato Mixto.

Intercambio de relatos entre Amo y sumisa.

Estoy de pie en medio del salón, el sol se cuela por la ventana calentando los dedos de mis pies descalzos, pues solo estoy vestida con unas braguitas negras, con encaje en las costuras blanco, y una camiseta de manga corta blanca con un estampado negro,  dos o tres tallas más grande que me cubre ligeramente los muslos.

--Quitate las braguitas, Bea--Ordenas desde el marco de la puerta.

Yo sonrío y te observo, pues con el calor que hace y a sabiendas de lo que va a pasar a continuación, solo llevas u...

Danza de lobos 3era parte

Morbo

3era Parte ***

Amo la quedó mirando fijamente, Fernanda sabía de su falta; - Perra!  aléjate de la Fernanda!,

  • la tomó de un brazo y la puso de pie, le tiró el pelo firme, tomando su cabeza y dirigiéndola hacia él. – Así que la nena, haciendo de las suyas, dijo con voz juguetona.

Se dirigió hacia su pantalón que estaba tendido sobre una silla y retiro el cinturón que estaba enganchado en la cintura, me miró fijamente y sonreí. Entró al baño y se encerró, tardó unos minutos mientras sent...

Espérame, si quieres!!!

Aburrida, desesperada porque él no quería volver. Así se presenta un fin de semana anodino, mientras el mundo parece derrumbarse en el exterior...

A PUNTO DEL FIN DEL MUNDO:

Viernes por la mañana. Veo la televisión aburrida… En invierno casi no tengo trabajo. Soy la encargada del mantenimiento de un bloque de apartamentos en la playa… Vivo aquí en el apartamento más pequeño, contiguo a la entrada. Es un buen chollo. Los propietarios son gente de “posibles” y dejan propina… En invierno, como ahora, casi no hay nadie. No hay que arreglar puertas, grifos…

Un trabajo en el que es raro ver a una mujer… Vaya tontería. Puedo hacerlo igual...

La Perra Cotidiana (6)

Dispuesta ante todos para recibir el castigo por su error, la perra cotidiana recuerda cómo aprendió sus primeras lecciones sobre las normas del Dueño.

  • Díselo, zorra mamapollas, dile al caballero qué regla has incumplido.

Con el primer restallar de la fusta contra la chacha, volvieron los recuerdos.

El teléfono sonó y estuvo tentada de dejar que lo hiciera. Normalmente es lo que hacía. No solía cogerlo cuando estaba en casa. Lo miro distraídamente vibrar sobre la mesa hasta que se dio cuenta que la llamada era de él.

Había pasado casi una semana desde su escapada rural, desde ese día en el que había sido usada y gozada por el que ahora...

Mi primer novio, parte I

Estuvimos hablando más de 30 minutos de nuestras cosas. En que trabajábamos, donde vivíamos y tonterías de esas, pero siempre con una mano tocándome: primero el brazo, luego la cintura justo por encima de la falda y después de un rato, metiendo la mano por debajo de la camiseta para tocarme la piel.

Hola, me llamo Azucena y tengo 28 años. La historia que voy a contar trata de como empecé a salir con mi primer novio en serio y todo lo que aprendí de él. Sucedió hará unos 7 años, cuando yo tenía 21. Soy una chica que mide sobre 1,62 de pelo castaño aunque lo tengo teñido de rubio, unos dedos por debajo del hombro, y unos 52 kilos. Mis ojos son marrón claro, color avellana. Desde que tenía unos 18 años siempre me ha gustado cuidarme, ir al gimnasio, comer más o menos bien pero sin obsesionarme y mantenerm...

Mi última Sonata - Capitulo 9º

Relato real de mi incorporación no buscada en el mundo de la esclavitud y la sumisión.

Capitulo 9º

Un extraño entra en la casa.

Me disculpo por haber abandonado la narración de los hechos, pero hay exigencias que uno no puede dejar de atender. Reanudo mi relato a continuación.

La vieja Dama, queda completamente exhausta después de la enorme corrida, que le han proporcionado su hija y su nieta.

“Ahora que yo también he quedado satisfecha, y antes de marcharnos, bajaremos a los sótanos para ver a Teresa, tengo curiosidad para ver cómo está”.

“De acuerdo mad...

Danza de lobos 2da parte

Fernanda y su humillación

2da Parte **

Ahí me tenía, desnuda en el piso… - Salió rápidamente de la habitación, se dirigió a la despensa de la cocina; Fernanda me miró detenidamente sin entender, mientras mi mirada estaba perdida recordando su rabia.

Entro en la habitación con una taza que contenía algo, lo esparció en el piso, y mi cara fue de angustia. ¡Era arroz!  - Perra! ¡Acá, de rodillas! - Mi cuerpo temblaba y comencé a mirarlo con miedo. Obedecí de inmediato.  Fernanda me miraba asustada, y mientras la miraba in...

Mi última Sonata - Capitulo 8º

Relato real de mi incorporación no buscada en el mundo de la esclavitud y la sumisión.

Capítulo 8º

La familia del Ama.

El Ama es la primera en moverse, al parecer ha tragado el semen de su sobrino, saca su pene de la boca y le besa profundamente. El sobrino se dirige a su tía en cuya boca a descargado toda su leche y con una expresión de admiración dice:

“Tía Sara, el placer que tú sabes dar me enloquece, quiero quedarme aquí contigo”.

Su hermana Alba, a la que la abuela le quitó el capricho de disfrutar de la tranca de Roberto, lo que al parecer le ha dejado de...