La doctora
Desde siempre tuve recelos en lo referente a los siquiatras, ya saben, esa gente que arregla cabezas y salva almas. Y eso que aún no conocía las terapias que empleaba aquella doctora.
LA DOCTORA
Si hace un año me hubieran dicho que iba a estar en ese sitio, no me lo hubiera creído. Pero allí estaba, en la sala de espera de la consulta de aquella siquiatra, yo solo, tratando de ojear el diario económico que acababa de comprar. Miré el reloj por tercera vez en menos de cinco minutos. Las once menos diez. Ya me estaba cansando de esperar, porque en teoría tenía cita a las 10:30, cuando una mujer más o menos de mi edad (digamos que treinta y pocos) asomó por la puerta y me di...