Susana, la chica del ciber
Nunca había conocido a alguien como ella. ¡¡Susana era una diosa del sexo!!.
SUSANA, LA CHICA DEL CIBER
A falta de ordenador en casa, constantemente me veía asediado por la necesidad de irme a un cibercafé para poder navegar por internet y echar un vistazo a mi correo. La verdad era que sí tenía ordenador (si es que a aquel armatoste se le podía llamar así), pero tan viejo e inútil que apenas funcionaba, y comprarme uno nuevo me salía muy caro, por lo que de vez en cuando acudía a algún que otro cíber de la ciudad para satisfacer mis necesidades informáticas. En una de e...