Vino sin buscarlo
Un domingo y solos en casa. Ufff! que peligro.
Lo que os voy a contar sucedió un domingo por la tarde. Después de comer mi novio y yo estuvimos viendo la tele casi toda la tarde, hablando de cosas importantes, e.t.c. Resulta que ese día, como casi todos los momentos en los que estamos solos en casa, estaba un poco cachondilla y quería juerga de la que sólo él sabe darme. Estaba cachonda, con unas ganas impresionantes de que me echara un polvo, pero no le dije nada. Fui al baño y cuando salí me estaba esperando apoyado en la pared.
Me miró un...