Modesta

Quedan para enseñarla a manejar los ordenadores... y vaya si la enseña.

La conocí cuando trabajaba en una empresa de resinas, se llamaba Modesta aunque se hacía llamar Noemí, mucho más exótico. Era recepcionista de la empresa, así que todo el que entraba pasaba por ella. El primer día que la conocí se quedó prendada de mi gabardina marrón y de mi mirada. Ella tenía mucho interés en aprender ofimática y dejar lo de la recepción, ya que en el fondo era tímida para ese trabajo. Me pidió que le enseñase como funcionaban los ordenadores y quedamos en mi oficina para después d...

La chica de la panadería

Compra el pan todos los días en una panadería que le pilla de camino, ´sus visitas empiezan a ser mas continuas, un día...

Como era de costumbre, al salir de las clases del Instituto, compraba el pan en una panadería de allí cerca. En ella habían tres personas trabajando: La dueña, su hija y su hijo. La dueña era de unos 45 años, robusta y con buen carácter (algo corriente ya que quería sacar adelante su negocio). El hijo, de unos 26, era más bien descuidado y no estaba muy convencido con el trabajo que desempeñaba. Y la hija, una preciosa muchacha de 18 años, se esforzaba por mantener la clientela que iba a su local a co...

El juego de la prenda

Para pasar el rato se ponen a jugar al juego de la prenda... Él pierde y le pone una penitencia algo extraña.

Los hechos que les voy a narrarles se inicio, a principios de un no lejano verano, nos acostumbrábamos a reunir, Mingo, y la Leo, y yo, perdonenme, yo soy Andrés, ya que eramos vecinos y nos reuníamos para pasarlo bien, ya fuera saliendo o jodiendo por hay de vez en cuando. En una de esas tardes del caluroso verano, el Mingo trajo algunos cigarrillos artesanales, y entre los tres decidimos dar un paseo a pie mientras nos los fumábamos. Al rato Mingo nos abandono ya que se había acordado de que tenia u...

La compra de un auto

Va a comprar un coche nuevo y la gusta tanto y se siente tan bien que para celebrarlo hace el amor con el vendedor.

Les diré que mi nombre puede ser Elsa, como también me pueden llamar Mari o Elsa Mari, tengo 25 años me encuentro recién graduadas de Leyes, y trabajo para un Bufete de abogados, de mucho nombre. Soy de estatura promedio, el color de mi piel es morena clara casi blanca, mi cabello castaño claro (sin pintar) de ojos verdes, con bellas piernas, cintura delgada, y un hermoso par de senos. Tanto, que uno de mis profesores de la Escuela de Derecho. En ocasiones se turbaba y me decía "señorita Tetas", luego...

Una fiesta de disfraces

Para inaugurar una casa se les ocurre hacer una fiesta de disfraces... será muy divertida.

Un amigo mío, de Cádiz, que estudia aquí en Sevilla, quedó conmigo y otro más para enseñarnos la casa que los padres, con ánimo de mudarse de Cádiz a Sevilla, habían comprado recientemente.

¿Cómo explicar la casa? Era enorme, con tres plantas, la casa ideal para cualquiera. Y nosotros nos pusimos muy contentos porque disponíamos de una casa increíble para nosotros solos, sin problema de padres ni nada por el estilo.

Así que hablando y hablando decidimos que sería bueno darle un buen bautiz...

El ginecólogo

Siempre había tenido una relación algo especial con su ginecólogo... estaba deseando hacer el amor con Él.

Hacía dos meses que me habían operado y me tocaba revisión con el ginecólogo para ver cómo seguía de la misma.

La relación con mi ginecólogo siempre había sido un poco especial, pues desde el principio me había dado cuenta que le gustaba y atraía como mujer, si bien nunca me había insinuado nada al respecto, pero eso es algo que las mujeres notamos enseguida en los hombres. A mi él me parecía un hombre interesante y tenía para mi, como sucede con todas las mujeres, pienso, el atractivo de su tim...

Cuarenta cartones

Sonia le sorprende desnudo y mira su herramienta de arriba a abajo y de abajo a arriba.

Hay un viejo chiste que dice "Fulano, ¿tú cuantos pitillos te fumas entre un polvo y otro? Y el tal Fulano contesta: «cincuenta cartones»". Pues desde mi ultima aventura, yo estaba a base de pan y agua... fría. Además me había trasladado al otro extremo de la ciudad así que otro posible y casual encuentro con mi maternal fierecilla era virtualmente tan posible como que el Atleti gane la liga. Consumía mi tiempo con el vicio de la lectura y la fenilamina de las tabletas de chocolate. Dicen que es susti...

La chica perfecta... ...y el polvo perfecto

Cada vez van teniendo más confianza, hasta que consigue lo que buscaba... un buen polvo.

La verdad es que nunca pensé que me atrevería a escribir esto. Compartir mis más perversos pensamientos con el resto de los internautas es algo que no se me había pasado por la cabeza. Pero aquí estoy. Espero que todos los lectores/as disfrutéis leyendo esto. Por cierto, la situación es ficticia, pero los personajes no.

Ante todo creo que debería presentarme. Mi nick es MachoMan, un nombre un tanto estúpido y más bien poco original pero como me lo acabo de inventar, pasa. Soy estudiante, tengo 1...

Prueba para ser actor porno

Se había planteado ser actor porno... acude a una prueba donde tendrá que hacerlo con una compañera delante de las camaras para ser seleccionados.

Mi nombre es Alberto y desde hace un tiempo me había planteado dedicarme a hacer películas pornográficas, había visto un anuncio en el periódico donde buscaban actores de este tipo. Yo nunca había tenido experiencias de este tipo pero me hacia gracia probar. Llegue a una nave situada en un polígono a las afueras de mi ciudad, allí había una pequeña recepción, dije mi nombre y me hicieron pasar a una sala donde había varios chicos mas, entonces entro una mujer unos cincuenta años, y nos comentó como ib...

Una oportunidad

El alcohol no dejó disfrutar, pero ella le dió otra oportunidad.

A veces uno tiene a una persona a su lado que se convierte en su gran amiga pero nunca se atreve a decir nada e inclusive se niega muchas cosas de las que siente.

Mariana (no es su verdadero nombre) y yo compartíamos muchas horas hablando. Durante nuestras largas charlas mi mirada tímidamente recorría su cuerpo pero siempre con el temor de que ella al darse cuenta se sintiera mal. Mariana nunca usa brasier. Sus tetas pequeñas se movían al ritmo de su cuerpo y eso me ponía muy excitado. Varias ve...