Modesta
Quedan para enseñarla a manejar los ordenadores... y vaya si la enseña.
La conocí cuando trabajaba en una empresa de resinas, se llamaba Modesta aunque se hacía llamar Noemí, mucho más exótico. Era recepcionista de la empresa, así que todo el que entraba pasaba por ella. El primer día que la conocí se quedó prendada de mi gabardina marrón y de mi mirada. Ella tenía mucho interés en aprender ofimática y dejar lo de la recepción, ya que en el fondo era tímida para ese trabajo. Me pidió que le enseñase como funcionaban los ordenadores y quedamos en mi oficina para después d...