Mi vida con Esther (I): Inicios

Como un descuido me llevó a disfrutar de la mejor de las hembras, mi esposa, y el amplio mundo de pasión que se abrió ante nosotros

Mi nombre es Jose, actualmente tengo 54 años, muy bien llevados la verdad gracias a lo que cuido mi alimentación y el deporte diario. Pero para conocer mi historia deberemos retroceder unos cinco años atrás. Como bien habréis calculado por esas fechas yo tenía unos 49 años y mi esposa, Esther, 45. En ese momento llevábamos 20 años casados y con una hija adolescente de 18. Mi esposa, al igual que yo, se mantiene en estupenda forma, gracias en parte a su genética pero también a los cuidados que se procura en...

Las antípodas (Capitulos I - II - III)

Primeros tres capítulos sobre la historia de unas vacaciones «diferentes», que sirven para que un matrimonio entre drásticamente en una nueva fase de la relación...

Capítulo 1: El último día,

por Vicky

Al fin sonó el despertador la mañana del cinco de septiembre, ese día era último antes de las más de tres semanas de vacaciones que por fin habíamos hecho coincidir Damián y yo. Después de vestirme y maquillarme ligeramente para ir a trabajar, tomamos juntos un desayuno rápido que mi marido había preparado y después de los correspondientes besos de despedida salí poniéndome la mochila al hombro mientras cerraba la puerta. Al doblar la esquina como todos los d...

Los cuentos eróticos de Asmodeo

¿Quien sabe lo que pasa cuando un demonio anda suelto en la tierra?

Los cuentos eróticos de Asmodeo

Quizás no me reconozcas, pero yo te conozco a ti. Si, a ti. No te extrañes de este asunto. El hecho que yo te conozca a ti significa que tú también me conoces a mí. Desde que el hombre se dio nombre, soy yo quien ha acompañado su viaje. Porque la travesía de la humanidad es el viaje de la carne y es en esta materia, el vehículo de la mente, en que yo me hago poderoso.

Debes saber que he caminado con vosotros desde los eras sombrías y he tratado con vuestros reyes...

El primo de obil 2

Un placer que iba en aumento, poco a poco, que me hizo cruzar las piernas detrás de su culo para que no saliera y de vez en cuando, apretaba para que el empuje final fuera más fuerte.

EL PRIMO DE OBIL 2ª parte

Después de una horas de sueño reparador, a las 12 apareció por el salón y con cara de sueñecito y cansada mi

querida esposa, lo primero que pidió fue un café bien cargado.

-¿Qué tal estas dormilona?

-Cansada, muy cansada, ha sido una noche muy agitada, casi ni un minuto de descanso, es un hombre inagotable,

pero ha sido una noche plena. Tráeme un café bien cargado y te cuento, si quieres que te lo cuente, claro.

-Por supuesto que quiero oírlo, y...

Olvidando 11

Al fin mi venganza de ese par se vuelve realidad, más un asunto completamente nuevo viene a darme un golpe muy grande en mi vida.

La noticia de la aparición de Pepe preocupó sobremanera a Karen, que conocía lo peligroso que podía ser y me alertó de cualquier maniobra. Por otro lado algo que no me lo esperaba sucedió la mañana siguiente, una llamada me sorprendió ya que trajo a mi mente algo que no podía entenderlo.

Hola Felipe... soy yo... Paulina...

Hola Pauly... -dije yo con la certeza que ella no veía la cara de sorpresa que dibujaba mi rostro - ¿cómo...? ¿Cómo estás?

Pues creo que bien, aunque no estoy segura; ha...

Olvidando 10

Paulina aún tiene cuentas que saldar y mucho más Gustavo, pero todo tiene un principio y este será como todo empiece.

Sus palabras llenaban mi mente, pero mi corazón aun mandaba en la parca relación que manteníamos con Paulina. Aun la amaba, aunque ella se había olvidado de mí, pero como siempre en el corazón no se manda.

Karen de su parte percibió mi duda e hizo una jugada magistral, comenzó a succionar mi verga maravillosamente, hasta que la tuvo cercana al orgasmo. Mientras por otra parte Juan se había inmerso entre las carnes húmedas y tiernas de mi ex, lamiendo con ansia tanto su concha como su culo, estaba cale...

Una mas dos, tres.

Una profesora de matemáticas y dos ex alumnos

La profesora de Matemáticas

Carlos y Róber eran uña y carne, siempre andaban juntos.

Se habían criado en el mismo barrio de Linares, en el sur de España. A los dos les gustaba montar en bici de montaña, afición gracias a la cual habían mantenido el contacto después de dejar el instituto. Desde niños fueron dos amigos inquietos y alegres.

Con el paso de los años Róber se había convertido en un mulato, musculoso y atractivo. Sus rasgos árabes se debían a su herencia paterna, y le daban e...

En el minicine

Conocí a una mujer por internet y le ayudé a cumplir su fantasía.

Hace algunos años, conocí a una mujer en un chat de mi ciudad. Hablamos de esto y lo otro y pronto nos dimos cuenta de que habíamos creado un ambiente cómplice. Ambos estábamos casados. En la segunda o tercera conversación, ella me habló de su deseo. Me fascinaba la claridad con que se expresaba y la decisión que mostraba a la hora de cumplir su fantasía. Era una gran mujer; en todos los sentidos. Su fantasía era la siguiente: tener un encuentro sexual con un desconocido en un cine. Ni qué decir tiene que l...

Jugando con fuego (Libro 2, Capítulos 18, 19 y 20)

Continúa la historia.

CAPÍTULO 18

En la penumbra de aquella habitación María y yo planeábamos entre susurros una estrategia creíble. Mi novia alternaba unos “estamos locos” con unos “¿pero cómo le voy a decir eso?” de manera bastante nerviosa e inquieta. Finalmente, lo más decente que pudimos urdir, fue que bajara con su móvil fingiendo no tener buena cobertura arriba, lo cual era cierto.

Me puse tremendamente tenso y no menos tensa estaba ella, la cual accedía a mi petición, cosa que meses atrás no hubiera sucedido,...

Sebastian, nuestro primer encuentro

Conocí a un adolescente por internet y nuestro primer encuentro fue intenso.

Wow! Así quiero comenzar a contarles cómo anoche, tuve una gran experiencia con un joven de 21 años, fue realmente un wow!. Me ha dado por chatear y regalar mis fotos en ropa interior, especialmente a jovenes entre 18 y 22 años, me excita mucho saber que estos jóvenes llenos de deseo sexual, se calientas con una mujer mayor (38) jejejje. Bueno, así conocí a Sebastian, un chico puertorriqueño de 19 años, con quien comenzamos ha chatear hace algunos días, recuerdo que el me escribo un simple “hola” y me envío...