El Poder De La Lengua
Historia tal vez sobre 1950, entre el amo o padrino y dos sirvientes recién casados.
A orillas del Tormes conocí a José - primero mi novio y ahora mi marido-. De novios, como todas las parejas, él siempre andaba buscando y atacando, y una servidora defendiéndose unos días, tolerando otros, y colaborando en lo posible en las cosas del amor.
La raja de mi conejo le estaba vetada. Sólo podía pasear su dedo de arriba a abajo, con las bragas puestas, hasta que me notaba mojada y me reprimía quitando su dedo de allí. Entonces aliviaba a mi desesperado José con una manola a toda veloci...