Sandra 69 (probé el semen)

Una joven relata su experiencia en la primera ocasión que masturbando a su novio se tragó su semen.

Hola, ¿qué tal? Antes de nada me voy a presentar: me llamo Sandra, tengo 22 años, y soy de Barcelona. Desde hace un par de meses leo relatos eróticos, y la verdad es que me gustan mucho. Me encanta acariciarme mientras los leo. Supongo que algunos de los relatos que he leído son ficticios a pesar de que indicaban que eran reales. Yo, por fin, he decidido escribir algún relato, pero eso sí, serán verídicos (si escribo alguno que no lo es, lo indicaré). Aún así, algunos detalles los exageraré o manipularé lev...

Simplemente natural (II)

La joven descubre un mundo entero de goces que antes eran sólo fantasías. Ahora se hacen realidad y superan las barreras y convenciones sociales, llevándola a una aventura de sexo libre.

Capítulo 2

Muchas veces es difícil definir la sensualidad que despierta en el ser humano tan sólo el aroma del otro, las fragancias recorren el aire y llegan al interior del alma. Octavio es un ser que despierta los más bajos instintos, esos que prevalecen dormidos por el temor a la sociedad, la inmoralidad y la "normalidad". Su cuerpo esbelto, esos ojos almendrados y su piel morena en verdad me trastornaron, con gusto hubiese dejado toda la moralidad y habría hecho gala de esa espontaneidad que tanto...

Simplemente natural (I)

Una joven está de vacaciones en el campo. Acierta a ver al mozo de las cuadras en plena acción con una joven de cuerpo delicioso y decide que quiere tener a ese joven macho entre sus piernas.

Capítulo 1

Decidí pasar unos días en un ambiente natural donde el sonido de las aves viajara con el viento y el aroma de las flores poseyera todos mis sentidos. Libertad era mi anhelo y pensé que el campo además de relajar mi abrumada vida, me presentaría la oportunidad de entrar en contacto con mis raíces.

Mis metas y mi futuro no perdían importancia, pero las dejaría al tiempo, sólo deseaba estar sola... sola...o al menos eso era lo que esperaba. La vida en la ciudad y el trabajo estresante mu...

Esa gran tentación

Un joven supuestamente muy bien dotado por la Naturaleza en lo tocante a tamaño, tiene una aventura con una amiga de su exnovia en el probador de la tienda donde trabaja.

Mi apodo es Rocco, tengo 24 años y vivo en una ciudad al oeste de Buenos Aires. Soy morocho mido 1,83 m. y tengo un pene de 26 centímetros. Sé que hay muchos que no lo creerán pero no tengo ningún rollo con eso, porque lo aprovecho al máximo , y más ahora que hace 3 semanas me peleé con mi novia. Escribo esto porque alguna chica pueda estar quizás interesada en "aprovecharme".

Alguna vez cuando tenía más o menos 20 años me hicieron la propuesta de participar en una película porno de bajo presupuesto,...

Nuevas experiencias

Una pareja de novios va incrementando la calentura de sus actividades sexuales.

Llevo mucho tiempo saliendo con mí novio y desde poco después de salir, mantenemos relaciones sexuales. David mi novio ha sido el primero en descubrirme con respecto al sexo por eso de que empezamos a salir desde jóvenes.

Al principio no llegábamos hasta el final, simplemente tonteábamos, nos besábamos, etc. Hasta que un día descubrimos un lugar para amarnos. Él como cada tarde comenzaba a besarme yo me sentaba encima de él para sentir su polla cómo se apretaba contra mi sexo. Él me excitaba besándome...

Noche excelente (II)

Una pareja continúa los juegos iniciados en el jacuzzi, acompañados de las diabluras que pueden hacerse con chantilly.

Mientras estuvimos en el jacuzzi una parte la pasamos hablando acerca de cómo llevábamos las cosas, nos sinceramos platicando de cómo nos gustaba hacer el amor, posiciones, mamadas etc, otra parte tocándonos y besándonos. Pasamos de nuevo a la cama y la acosté boca arriba, cogí la crema chantilly con sabor a fresa dibujándole un sostén (brasier) y una tanga con hilo dental, el cuadro era perfecto, la combinación de olores, olor a sexo cargado de mujer en celo, y el agradable aroma de fresa, un postre que in...

Mi Sirvienta fea (II)

Nuestro protagonista sigue acosando con éxito a la sirvienta que termina gozando a no dar más en su cama.

Ya tenía más de dos semanas que no me culeaba a Sarah desde aquella noche del cumpleaños de mi papá, y por lo tanto mi calentura no me dejaba ni pensar bien.

No perdía la oportunidad para acercármele a Sarah, desgraciadamente cada vez que lo intentaba ella sólo me respondía con un tajante "No", pero eso no calmaba mi impaciencia, un día por la tarde, me le acerqué sigilosamente mientras lavaba los platos y la abracé por detrás, restringiéndole así toda posible salida, ella ponía resistencia (pero sólo...

Noche excelente (I)

Una pareja la pasa de lo lindo en un jacuzzi.

Bueno cómo empezar, creo mejor que desde que estamos por llegar al lugar de destino, para no hacerlo tan largo, veníamos hablando de la gente que se abusa, tú de las la mano y toman confianza y se cogen hasta el codo, entonces yo le respondí: algo así como yo, que me diste tu mano y entré hasta la cocina, mientras le metía mi mano derecha entre la minifalda que llevaba, catapún chi chin. Sentí el pubis, con un triangulito sin nada más, yo le pregunté andas sin nada, no es un hilo que compre hoy y que es sor...

En el momento preciso

Un empleado del banco sorprende a una secretaria de dirección masturbándose delante de su pc, en una sesión de cibersexo.

Se considera a quienes visitan los sitios pornos en Internet, a quienes leen relatos eróticos y sobre todo a quienes chatean en esos términos como unos reprimidos. De ese tipo de personas que tienen que escudarse tras una pantalla para dejar salir la verdadera personalidad, generalmente mucho más desinhibida y cachonda que la que se muestra en la vida real. Lo que ocultamos a los demás y dejamos salir en ocasiones en que nadie nos observa a veces está protegido por una barrera tan delgada que desborda nuest...

Nieve y fuego

Todo un sueño realizado, en una cabaña de montaña, la nieve cayendo fuera, los pinos recortados en el cielo y la chimenea caldeando la habitación, mientras los cuerpos se buscan y se encuentran...

Anochecía cuando volvían del pequeño pueblo en el que habían tomado algo de cenar. Quique y Marta caminaban por el sendero nevado, enfundados en gruesos anoraks y cálidas botas que les protegían del frío que se iba acentuando.

La luna llena iluminaba a los lados del camino, un sinfín de nevados pinos que se extendían en un precioso bosque. Entre ellos, poco más adelante, se distinguía una luz. Ésta pertenecía a la cabaña de madera y piedra dónde la pareja estaba pasando el fin de semana. Habían decidi...