La concubina (IV)
Una mujer que ha sido secuestrada por un multimillonario árabe, debe cumplir todos sus deseos y caprichos, so pena de ser castigada. Por una falta cometida, la entrega al comandante de su guardia personal para que disponga de ella durante toda la noche.
Ya han pasado tres años desde los sucesos de Marbella y Montecarlo. Desde entonces vivo en Arabia Saudita con mi señor y no he podido salir del pais, bueno del pais ni del palacio. Me paso el día con una túnica, normalmente blanca, como único atuendo y esperando que Mohamed o su hijo Ali quieran utilizarme. En este tiempo me he convertido en una verdadera profesional, he aprendido a usar todos los recursos que los dioses me han dado. Si ya estaba buena, ahora estoy buenísima, ni un gramo de grasa y unas tet...